Hay muchas cosas que a mi me encabronan (me hacen enojar para quien lee fuera de México) pero algo que me pone como un cerillo es el maltrato infantil. No me refiero a mirar que regañen a un niño o que incluso le lleguen a dar una nalgada, me refiero a el maltrato infantil, cuando alguien abusa de un niño con golpes, palabras, insultos sin razón ninguna. Solo el tener problemas en la vida y tener a ese niño ahí para desquitarlos en el.
Esto paso en mi tierra, en mi ciudad, en donde yo nací, en donde yo me crie…
Todo lo que van a leer es un copiar y pegar aquí esta el enlace original donde pueden ver el articulo de donde lo tomo, no es mio lo estoy «robando» pero solo porque quiero darlo a conocer, es una nota original de Elizabeth Vargas publicada en www.ensenada.net.
«El 14 de noviembre, dieron de baja definitiva a Estefanía de la escuela primaria donde acudía, al quinto año de la escuela Cármen Serdán, a menos de diez cuadras de su casa, subiendo por la calle Alameda, una de las principales de la Colonia Lomitas. El 17 de noviembre a las siete de la mañana ya estaba muerta. Tenía 10 años de edad.
Estefanía, era una estudiante de dieces y nueves, por lo menos hasta que concluyó el cuarto grado confirmó el Sistema Educativo Estatal, sin embargo a partir de este ciclo, hay pocos datos de su presencia en la escuela, faltaba constantemente sin explicación alguna.
Sus calificaciones, de haber sido bajas habrían llamado la atención de sus maestros y quizá también las lesiones múltiples que constantemente presentaba, por las golpizas que recibía de una mujer apodada Conny, Inspectora según sus vecinos, con quien vivía su mamá, una profesora, en la calle Austria número 226 en la Colonia Lomitas.
Es posible, especulan que por ser profesoras nadie creyera que eran ellas las que lastimaban a la niña.
La pequeña, tenían viviendo en ese sitio alrededor de cuatro años y lo que recuerdan los vecinos, que se enfrentaron varias veces con Conny e incluso llamaron a la policía, era el maltrato al que estaba sujeta la niña cuando dicha mujer estaba en el lugar, sin que su mamá la defendiera.
Solamente una vez, recuerdan en los cuatro años de golpes y agresiones la mamá de Estefanía enfrentó a Conny con quien terminó enfrascada en una riña que requirió la presencia de la policía, pero al llegar la unidad, se encerraron en la casa y la patrulla terminó por irse, pero se dieron cuenta que Conny también golpeó a la mamá.
Fueron varias las ocasiones en que vecinos llamaron al 066, en algunas ocasiones mandaron oficiales y la mujer Conny simplemente se encerraba en la vivienda, luego cuando se marchaba la unidad, salía e insultaba a los vecinos y les hacía señas obscenas.
Los vecinos recuerdan como hace poco tiempo otro de los vecinos que vive en la casa de atrás, observó como Conny metía la cabeza de la niña dentro de un tambo de plástico de color azul en la parte posterior del patio y al gritarle para que la dejara en paz, que la iba a lastimar, la mujer soltó a la niña que asustada le dijo, que no le estaba haciendo daño.
La mujer dijo entonces es usted un mentiroso y la niña asustada dijo “ella no me hizo nada”. Luego la encerró.
Desde que amanecía hasta cerca de la una de la mañana la pequeña era la encargada de la casa, ella pintó las paredes y las rejas, aplanó el terreno con una pala mientras la mujer la observaba sin ayudarla, pero no perdía oportunidad para insultarla.
El vecino, de la niña explica que lo que decían a la menor, eran frases horribles, obscenas, que no se dicen en voz alta y menos se gritan a una niñita. Una de las mas constantes “Que ojalá no hubiera nacido”.
Más de una vez escucharon a Conny amenazar con darle unas patadas si no hacía lo que ella quería.
La obligaban a limpiar con un trapo, la cerca del frente de malla ciclónica y si a la mujer no le gustaba la insultaba o jaloneaba.
La niña no tenía permitido salir de la casa, ni juntarse con los vecinitos del barrio, solamente la dejaban jugar con otra niña que iba de visita ocasionalmente, al parecer una pariente que llegaba con otros adultos.
Entonces era notorio un trato distinto, no le gritaban ni la insultaban incluso recuerda una vez le dijeron que ofreciera refresco y cuando se marcharon la regañaron porque sirvió mucho.
Una vez conté mas de 100 golpes, dice el vecino de la casa 222, a quien solo un pasillo los separa de la vivienda, llamé al 066, solo nos respondieron, “a si de la calle Austria, ahorita van”, pero cuando llegaron ya habían apagado las luces.
A veces estaba mucho tiempo sola pero aun así nunca salía, ahora saben que al parecer antes de irse la dejaban amarrada.
Dormía en un colchón en el suelo, y con ella los cuatro perros que había en la casa, que estaban todo el día afuera y los metían en la noche, estos animales a diferencia de la pequeña si eran queridos por Conny, pero quien los atendía, bañaba y daba de comer era la niña.
La madre casi nunca estaba y cuando estaba, su presencia no hacía diferencia alguna, dejaba que golpearan a su hija y la agredieran.
Estefanía aunque había lavadora en la casa, tenía que lavar toda su ropa a mano, de hecho en el tendedero, estaban las últimas prendas que lavó. Su mamá y la otra mujer usaban la secadora. A veces la niña estaba lavando ropa a la media noche.
Sabían que la niña padecía incontinencia porque escuchaban como cuando se orinaba en la ropa, la golpeaban y la obligaban a sacar al patio el colchón para que se secara.
Sabían que era maltratada pero no creyeron que dos mujeres pudieran atacarla sexualmente. La noche previa el sábado, escucharon cuando le gritaba a su mamá pidiéndole ayuda, un rato después se dejó de escuchar, no se imaginaban la gravedad del caso.
Reclamaron que pese a las llamadas de emergencias nunca se haya enviado al lugar a un trabajador social, a un inspector a alguien para entrar a la casa por la fuerza, pero ahora ya no es necesario, la casa esta sola y solo quedan en ella en el patio los perros a los cuales por ahora los vecinos alimentan.
A Estefanía la llevaron este miércoles a su última morada, queda sobre su vida un pendiente, la verdad, una verdad que involucra otra historia una acusación que pesa sobre su papá, cuando hacía dos años su madre ya vivía con Conny y que con su muerte, hace dudar de la veracidad de su principal acusadora, la madre presunta responsable de la violación y la muerte de su hija.»
Aquí termina la nota de ensenada.net y lo que sigue es mio.
Primero la nota me deja ver que en mi pais no existen mecanismos que detecten y protejan a los niños abusados. Segundo me deja ver que en mi pais la policia no tiene ni la preparacion ni el interes para «proteger y servir». Y tercero quien va a ser responsable de la muerte de esta niña? Esta muy claro que su madre es la responsable de que esto haya ocurrido pero me refiero dentro de las autoridades, quien va a ser responsable de no haber hecho su trabajo? Va a ser esto otra historia mas donde se va a cerrar el folder, se va a encerrar a la mama y listo? Y las autoridades que? No hay culpables en la policia municipal? Despues de ser llamados en repetidas ocasiones no hicieron nada y no hay responsables? Ya sabian incluso la direccion de donde les llamaban constantemente por los abusos que sufria esta niña y no hicieron nada? Que tipo de protección es la que brindan? De palabras nada mas? De intenciones solamente?
Es una nota muy triste para mi. No tengo nada mas que decir, me siento triste. La muerte es algo comun todos moriremos pero si como sociedad no podemos proteger a una criatura inocente de 10 años, deberiamos de preguntarnos que tipo de sociedad somos.
Qué triste que pasen este tipo de cosas, que angelitos inocentes sufran sin ninguna consideración, ..sin merecerlo.. no es justo que venga a esta vida a sufrir por gente inhumana que no merece ni estar en esta tierra, pero lo más horrible es que hay personas que lo saben y no hacen nada, este es un caso cuantos más abra y nuestro gran gobierno solo está preocupado por hacer más dinero y pelear por sus propios intereses politos.
Los niños deben ser felices siempre, crecer rodeamos de mucho amor, tener sueños disfrutar su hermosa niñez a eso deben de venir a esta vida, pero realidad es otra a donde vamos a parar siento una gran impotencia por esta niña que solo vino a esta vida a sufrir hasta el día de su muerte….. hasta que llegue el día que dios se arte y venga a castigar por su propia mano.hys.
Pero que tal los informes de gobierno sobre todo del DIF estatal….
Donde esta la Sub procuraduria, haciendo lo minimo necesario????
Es indignamente que existan este tipo de perras malditas que gocen con el dolor ajeno sobre todo de un ser indefenso mexicanos despertemos ya no podemos tolerar esta aberración espero que de verdad aya justicia que otra vez no que impune. México no podemos vivir en esta escoria .